Alcón pensó que, con esa posición, esta consulta se «rechaza». Lima señaló que esta pregunta “ha quedado descartada”.

El viernes por la noche, el Gobierno de Bolivia declaró que cumplirá con las observaciones del Tribunal Supremo Electoral (TSE) y ajustará la redacción de las preguntas del referéndum sobre la reelección discontinua y la subvención a la gasolina especial y diésel, mientras que el veto a la consulta de escaños en la Cámara de Diputados fue aceptado.

La viceministra de Comunicación, Gabriela Alcón, estableció la postura al confirmar la recepción de la nota del TSE relacionada con la evaluación técnica de las cuatro preguntas propuestas por el presidente Luis Arce para el referéndum, así como las elecciones judiciales del 1 de diciembre próximo.

El ministro de Justicia, Iván Lima, aseguró por su parte en la red social X que se realizarán «los ajustes necesarios a las preguntas y las remitiremos al TCP (Tribunal Constitucional Plurinacional) el día lunes a primera hora, como establece el procedimiento en estos casos».

Después de un examen técnico para garantizar que las preguntas del referéndum presidencial cumplan con los estándares de claridad, precisión e imparcialidad, la sala Plena del TSE presentó observaciones a las preguntas.

En respuesta a la pregunta sobre la reelección discontinua, respondió que solo cumple con el criterio de imparcialidad en lugar de claridad y precisión. Además, aclaró que, al formular la pregunta, se consideraba un supuesto que podría implicar una reforma parcial de la Constitución Política del Estado. Se “debe aclarar el texto de la pregunta con la referencia al referéndum constitucional aprobatorio previsto en el parágrafo dos del artículo 411 de la Constitución Política del Estado”.

Sobre las preguntas 2 y 3, que se refieren a si la subvención a la gasolina especial y al diésel debe mantenerse o no, explicó que ninguna “cumple los criterios de claridad, precisión e imparcialidad”, por lo que sugirió “una nueva redacción, tomando en cuenta las observaciones que devienen del análisis técnico de esos tres criterios”.

En relación con la cuarta consulta, la cual buscaba aumentar la cantidad de asientos en el Congreso de los Diputados, el ente electoral concluyó: “No corresponde la realización de un referéndum por iniciativa presidencial, sino un referéndum constitucional aprobatorio convocado por iniciativa popular o a través de la Asamblea Legislativa Constitucional”.

Alcón pensó que, con esa posición, esta consulta se «rechaza». Lima señaló que esta pregunta “ha quedado descartada”.

“Eso es lo que ha sido remitido de acuerdo al informe técnico, porque corresponde, y así señala y ha explicado el mismo Tribunal Supremo Electoral; ya corresponde a una modificación de la Constitución”, explicó Alcón.

Sin embargo, la viceministra afirmó que se realizarán «ajustes apropiados» en el resto de las tres preguntas dentro del marco del referéndum consultivo y luego serán enviadas al Tribunal Constitucional Plurinacional (TCP) para su examen constitucional.

Para que el TSE organice el referéndum junto a las elecciones judiciales el 1 de diciembre, todo este proceso debe concluir como máximo el 31 de agosto.

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